Desde aquella vez que michifus accidentalmente sufrió leves quemaduras por jugar con los cables del refrigerador, mi suerte con los gatos era casi nula. Después de michifus vino manchitas, luego vino panchito y el señor gato con botas, todos ellos causaron en mi leves alergias que hizo que mama decidiera alejarme definitivamente del animalito mas preciado en mi vida, cabe recalcar que los gatos son mis favoritos.
Tanto tiempo adorándolos desde el otro lado de una ventana, tanto tiempo… hasta que un buen día me decidí alejar esos malos recuerdos que dejo michifus, manchitas y los demás atrayendo a mi un nuevo romance gatuno.. era tan pequeñita y estaba tan asustadita que me causo tanta ternura, solo recuerdo que le dije “ de ahora en adelante seremos tu y yo” me quede encantada tanto así que para mi fue mi cariñito, “honey” se llama, tan traviesa, tan consentida…
Con el tiempo se hizo grande, la cuide tan bien, que ahora me sorprende verla lamiéndose las patas en pleno descanso (que por cierto lo hace todo el día) me alegra la mañana, verla en la pecera de mi cama esperando mi despertar para empezar a reclamar su desayuno…
Es tan linda mi gata, ya cumplirá 4 años y la sigo adorando como el primer dia que la vi…
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